Los saludo a todos, que en este preciso momento más bien sería a ninguno, por aquello de ser nueva en todo esto, y por tanto, no tener ningún lector.
Me encanta navegar por la red; ver qué sucede, encontrar de lo que se habla, lo actual, y no perderme de nada. Me la he pasado leyendo la mayoría del tiempo; desde los resultados de búsqueda de cualquier cosa que se me ocurra, hasta los tweets más sonados. Pero hace unos días, en medio de todo esto, pensaba en que siempre he querido escribir. Sí, que me lean a mí, en lugar de solo llenarme de las ideas de otros, o de la información que a cada momento me bombardean los medios, todos ellos.
Así que hoy me he decidido a escribir; tras un par de días que tomé la decisión de abrir un blog personal. Hoy me preguntaba mi monstruo: -"y, ¿un blog de qué?"- de lo que sea, de todo; de mí. Simplemente pretendo escribir, lo que me llegue a los dedos, y, con suerte, que algún internauta que se pierda y llegue por estos rumbos me lea alguna vez; y si les gusta, como todo en la vida, ¡que regrese!.
Es así que, si a estas alturas no he aburrido a nadie, continuaré haciendo una reflexión con respecto al título del blog; sólo para comentar que tiene algo de fondo, y que no fue algo elegido simplemente al azar.
¿Recuerdan a "batman"? Probablemente no. Ok, tal vez sí, y es que simplemente es un icono.
Para mí, el más humano de los súper héroes. En realidad no me puedo considerar una erudita en el tema de los cómics, pero la historia de batman contaba los complejos procesos de la naturaleza humana cuando se pierden ciertas barreras sociales; y después de tanta cosa por la que pasó el pobre chamaco Bruce Wayne (anteriormente conocido como Bruno Díaz para Mx), se dio paso a los desórdenes mentales focalizados a un sentido de "hacer el bien" que, al final, me encanta porque está todo tergiversado, gracias al mismo círculo de patologías en las que se encuentra inmerso.
Un chico con suerte que parece no tenerla tanto. Sí, tal vez algún día me detenga a analizar su escabrosa mente siniestra; por ahora, me contentaré con lo que ya dije; y con regresar a mí. Wayne se encuentra en un momento crucial de su "transformación" cuando decide utilizar al murciélago como emblema de su alter ego. Para mí, esa siempre ha sido una de las enseñanzas básicas de Batman: imponerse a aquello que nos causa temor.
Crecer a raíz de superar nuestros miedos, nuestras pruebas.
Para mí; el espejo siempre ha significado una especie de punto débil, que a la vez me llama la atención, me atrae. He tenido pesadillas toda mi vida que incluyen espejos; y mi mayor obra de terror es acerca de ellos mismos. Es por eso que aquí lo enfrento; me descubro ante mi propio espejo para dejar atrás el esconderme de mí misma en leer a los demás, en pensar para mí, en hablar. Las palabras se borran; los pensamientos cambian cada momento; pero la palabra escrita queda.
Esta soy yo hoy, para quien quiera conocerme; porque mañana, al despertar seré otra.
Just call me Moria.
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