Dime que soy todo eso que siempre quise ser, y prometo que tú serás en mí todo aquello cuanto siempre ideaste.
Déjame vivir en mi fantasía; sé parte de ella, como yo lo seré de la tuya.
Y habremos de pasar junto a otra gente y no sabrán que no existen, que ellos, y todo, es parte de la misma fantasía real que maquinamos juntos.
Nuestra.
Y quédate. Quédate esta vez y yo me quedaré, porque hay las razones suficientes, porque sobran.
Sé mi compañía.
Sé mi compañía.
Porque eres una tarde perfecta. Y mañana, y noche.