creyéndome que el rompecabezas
está casi completamente armado,
desaparecen un par de piezas.
En medio de mi orgullosa
y muy ególatra naturaleza vampírica,
me creí completa, invencible,
terriblemente feliz.
Y ahora, cuando mi vida pareciera
volver a andar en cuatro ruedas,
y cuando el amor me ha permitido
verle directamente a los ojos y besarle los labios...
Llega a mi mente una pregunta:
¿de qué sirve un rompecabezas de mil piezas
si me faltan dos de ellas?
Moria
~No fechado~
Moria
~No fechado~